Dejar ir.
Hoy vi un post de algo muy obvio para muchos y tuve varias señales estos días que hacía cada vez más evidente el que debía hablar de esto, algunos ejemplos podrían ser estas frases inspiracionales de realidad muy cortas asegurando un mensaje claro y profundo:
-Si dejas de buscar lo encuentras.
-Soltando el apego, la vida te da más.
-Dejas de necesitar, lo atraes todo.
Me va a ser difícil escribir este blog de hoy, no tengo naturalizado dejar ir. Siempre me costaron mucho las despedidas. Mi mamá me solía decía que cuando era chica siempre me escondía o me hacía la dormida cuando la visita se iba, todo con tal de no tener que someterme al largo momento de abrazos, llantos y besos que hacían parecer que nunca más iba a volver a ver esas personas con las que había pasado tan buenos momentos semanas atrás. Ahora me sigue pasando, con la diferencia de que ya no puedo huir o hacerme la dormida así que opto por bloquearme, sonreír y despedirme muy a mi pesar mientras ignoro ese sentimiento de perdida.
No se si existe una guía o un libro para dejar ir a las personas hacia sus destinos o aceptar el que ellos te dejen ir a vos, si saben de alguno por favor me escriben, me serviría mucho.
Si, entiendo, las personas van y vienen y solo tenemos que aprender a sacar lo mejor de lo que nos dejan como enseñanza, eso lo pensé siempre, pero el otro día me plantearon la siguiente reflexión "Lo primero que hace el ciego cuando logra ver, es soltar el bastón que lo acompañó toda su vida". Sí, un poco fuerte, pero al principio me pareció bien, una vez que ya no necesitamos de la ayuda de alguien o de algo se va a empezar a volver obsoleto. Quizá es muy fuerte la parte de ya no NESECITAMOS, no creo que ocurra así, más bien esa ayuda ya no encaja en nuestro momento transitado y aunque duela el camino se va separando y cuando podemos darnos cuenta ya se hicieron dos diferentes.
Pero sí, soy humana y claro que quise decirle al ciego que guardara el bastón en un altar como símbolo de respeto y que apreciara todo lo que hicieron y lograron juntos.
Obviamente el ciego no tenía problemas con el apego. Es tan difícil decidir crecer y concentrarse solo en uno mismo y sus logros, porque no es algo que suceda de un día a otro, hace falta recordarnoslo todos los días y que pasa cuando llegan esos días de debilidad, cuando solo queremos seguir con nuestros antiguos hábitos?, no es que seamos autodestructivos es que los hicimos durante tango tiempo que son cómodos y salir de esa comodidad es lo que nos cuesta tanto.
Pasa lo mismo con las personas, nos cuesta mucho dejar ir a aquellas personas con las que compartimos tanto, aquellas que lograron demostrarnos que nos entendían en cierto modo o que por lo menos nos acompañaban sin juzgar nuestro proceso. Cuando este tipo de personas se van, que es algo inevitable, se vuelve a generar ese sensación de pérdida extraña que a mi en lo personal me revuelve el estomago. El sentido de pertenencia, de que estamos dejando ir algo nuestro, en cierta parte es cierto, esa persona se esta llevando consigo una parte de nuestro ser que no volveremos a ver y que solo nos queda recordar.
No tengo mucho más que decir, ahora se que dejar ir no significa necesariamente la muerte mental del recuerdo de esa persona, pero no estoy conforme, y con eso me retiro con un abrazo para aquellos que decidieron irse de mi vida.
-Valentina Perez Muñoz
¡Muy bueno!
ResponderBorrarMuchas gracias!
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